martes, 29 de junio de 2010

Avanza

Se me hace tarde. No me refiero al hecho de que sean las 2:20 am. Se me hace tarde en otro sentido. Siento como se me escapa el tiempo y yo, demasiado indecisa para avanzar, demasiado reacia a moverme, me quedo aquí. Puedo sentir el cambio en mí, así como en las personas cercanas. Les veo avanzar. Siento que se mueven. Pero yo, la que siempre daba el primer paso sin temer a nada, ahora tengo miedo. Así lo afirmo, tengo miedo. No veo más allá. A la gente le dan miedo muchas cosas, desde algo tan pequeño como una araña, hasta algo tan grande como es el mar. A mi me doy miedo yo. A pesar de haberlo intentado tantas veces, sigo sin conocer mis límites; sigo sin saber quien soy. Es esa misma sensación que me envuelve al pensar en el infinito. Me siento pequeña, porque no conozco – ni seré jamás capaz de conocer – la inmensidad que representa. Mi mente está igualmente preparada para entender el infinito como para entenderse a sí misma. Quizá por eso no avance.

Si te dieran la oportunidad de ver el infinito, de comprenderlo… ¿Aceptarías?

Aparecería el miedo, ¿no es cierto? Puede que yo misma no acepte la oportunidad de conocerme y avanzar por la misma razón. Quizá la magia se encuentre en comprender que no me entenderé jamás del todo, así podría avanzar, y tendría la oportunidad de ir descubriendo cosas de mí poco a poco, sin la necesidad de llegar a ninguna parte, sin querer abarcarlo todo.

Las cosas siempre parecen más sencillas tras escribir unas líneas y apoyarse en un hombro amigo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario